HIPERTIROIDISMO EN GATOS
Según la American Association of Feline Practitioners el 10% de los gatos mayores de 10 años sufren en algún momento de su vida, hipertiroidismo.
¿De qué se trata?
Expresándome con palabras sencillas, te diré, que se trata de que la glándula tiroides funciona en exceso, provocando que el organismo de tu gato se acelere.
El hipertiroidismo está provocado por el aumento de la producción de hormonas por la glándula tiroidea. Estas hormonas son las que se encargan de regular el organismo del gato, pero al ser producidas en grandes cantidades, provocan un desajuste muy grande en su cuerpo, que si no se trata, puede causar graves problemas en nuestro felino.
¿Cómo te damos cuenta de que tu gato la padece?
Los síntomas más evidentes son:
Delgadez, que puede llegar a extrema.
Aumento del apetito
Bebe más agua de lo normal, lo que conlleva a que también orine más
Deterioro físico general: como si nuestro gato se hubiera hecho mayor de golpe.
Su pelo baja en calidad y cantidad
En algunos gatos hay un cambio de carácter, se vuelven más irritables o tienen una mayor demanda de atención.
Hiperactividad
Las heces pueden cambiar y volverse más “pastosas” o incluso tener diarrea
No obstante, en estos casos, no hay que esperar a que nuestro gato tenga todos los síntomas anteriores, a la más mínima evidencia de que algo va mal, lo primero que hay que hacer es visitar a nuestro veterinario de confianza, que con una analítica completa nos indicará qué grado de hipertiroidismo tiene nuestro amigo.
En ocasiones, la glándula tiroides aumenta tanto de tamaño que puede llegar a palparse un pequeño bulto en la parte delantera del cuello.
Tal y como explica muy bien el veterinario Salvador Cervantes de la Clínica Felina Barcelona en su interesantísimo artículo: Hipertiroidismo, actualmente, existen varios tipos de tratamientos, entre ellos:
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Medicamentos: que reducen la producción de las hormonas del tiroides manteniéndolas a raya. Suelen tomar durante el resto de la vida del animal. Mantiene la enfermedad a raya, pero no cura.
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Cirugía: es otra posibilidad a valorar con nuestro veterinario, porque dependerá mucho del estado físico y edad de nuestro gato. Se trata de extraer las glándulas. La ventaja es que nuestro animal ya no necesitará ser medicado de por vida.
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Radioterapia con yodo radioactivo: se trata de una serie de inyecciones que “trabajan” en las glándulas del tiroides, consiguiendo que estas funcionen con normalidad, sin afectar al resto de los órganos.
Pero en Gatsdebach apostamos por la medicina veterinaria integrativa, es decir, quedarnos con lo bueno que nos aporta la medicina alopática tradicional y combinarla con la medicina alternativa o natural, la colaboración entre veterinarios y terapeutas floral es fundamental para poder “agrupar” todos los estados emocionales y físicos del animal.
Por ello además a los anteriores tratamientos añadiríamos:
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Homeopatía
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Acupuntura
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Reiki
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Tratamientos florales (Bach, FES, Mediterráneo…)
En Gatsdebach, como ya sabes, tratamos con Tratamientos Florales.
¿Cómo puede ayudar la Terapia Floral en el tratamiento de nuestro gato?
Muy sencillo, la enfermedad, provoca entre otras cosas: una aceleración del organismo, un desgaste y una ansiedad que se puede tratar con flores tipo:
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Impatiens, para trabajar la aceleración que sufre el organismo
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Olive, para el agotamiento y para ayudar al sistema inmunitario
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Agrimony, para la ansiedad, etc…
que junto a las flores indicadas de manera personalizada según el carácter de nuestro gato, le ayudarán a gestionar esos estados de ánimo, que si no se tratan, pueden llegar a ser depresivos para el animal.
Cuando aplicamos Terapia Floral a nuestro gato estamos sumando beneficios al tratamiento que nos hubiera dado nuestro veterinario . Todo ayuda, todo suma.
¿Tu gato sufre o ha sufrido hipertiroidismo?.¿Quieres ayudarlo en su tratamiento con Terapia Floral? Cuéntame tu experiencia y si lo deseas CONSÚLTAME.
Ronroneos.
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