“Los gatos tienen una absoluta honestidad emocional; los seres humanos, por una razón u otra, pueden ocultar sus sentimientos, pero el gato, no” ERNEST HEMINGWAY
La cita de Hemingway es ideal para Born, un gato que apareció fruto de un abandono en un obra, donde era alimentado por los trabajadores…pero la obra se acababa y…¿Qué pasaría con Born?
Nuestro protagonista apareció en una obra del barrio barcelonés del Born, donde los obreros y algún vecino lo alimentaban. No obstante, como todos sabemos, la calle no es buen lugar para ningún gato solitario, la obra terminaría en breve y con ella el mini refugio que Born hubiera encontrado. Tenía que salir de allí y se dio el aviso a El Jardinet dels Gats que se encargó de realizar el rescate.
Gato precioso donde los haya de pelaje gris y blanco y unos increíbles ojos azules que encandilaban, parecía, a priori un gran candidato a ser fácilmente adoptable….nada más lejos de la realidad.
Nuestro gato decidió que no quería tener nada que ver con los humanos, que prefería ignorarlos y huir de ellos. Pasó a formar parte de la colonia protegida de El Jardinet y allí, desde el tejado de la caseta de madera les observaba a todos.
Era difícil pasar por delante de Born sin decirle nada y él poco a poco se volvió a acostumbrar a los humanos, acercándose más pero con cautela.
Se decidió que tal vez en una casa de acogida tuviera una última oportunidad de sociabilizarse y ser adoptable….así empezó para él una nueva etapa, de descubrimientos, de volver a relacionarse con gente y con gatos, de compartir un lugar cerrado, redescubrir sofás, camas y de ver la lluvia a través de la ventana.
Llegó a una casa con otros cuatro gatos (acostumbrados todos ellos a tener otros felinos en casa, ya que era una casa de acogida habitual) y se inició un tratamiento floral:
- Mimulus (para gestionar el miedo)
- Walnut (para trabajar la adaptación a la nueva casa)
- Star (para los traumas que pudiera llevar ya consigo y trabajar los que tuviera en el presente)
- Angelica (FES) (para trabajar el abandono)
- Sweet Chesnut (para la angustia extrema)
- Vine (para la territorialidad pensada sobre todo para los gatos de la casa, ya que la preparación la tomarían todos)
- Beech (para el “enfado” que todos pudieran tener).
Born se pasó quince días en lo alto de un mueble, observando el mundo desde arriba, siendo visitado por algún gato de la casa y con los miembros humanos de la casa de acogida hablándole desde abajo, con calma, sin prisas, sin interferir.
El tratamiento floral se les puso a todos en la fuente del agua de beber (al ser una fuente de dos litros de capacidad, cada dos días se añadían 20 gotas del preparado anterior).
Poco a poco fue bajando estanterías, hasta que un día, en un descuido que él tuvo y casi de refilón fue acariciado….su cara de sorpresa fue inmensa, era como si hubiera olvidado lo que era una caricia, un mimo…salió corriendo, pero al poco rato se volvió a acercar para ser de nuevo acariciado…ya no hubo marcha atrás, bajó del mueble y se paseaba por la casa, discutiendo si era necesario con algún miembro felino, nada importante, discusiones fruto de la convivencia.
La Terapia Floral se mantuvo durante todo ese tiempo, realizando los ajustes necesarios en cada momento.
Tres meses después, sería adoptado por Marga y su madre, que lo tiene como gato único, mimado y consentido hasta le médula (como deben estar todos los gatos). Born, ahora se llama Paul (porque a la madre de Marga le recordaba a Paul Newman) es un gato exigente en caricias, que mira la tele desde el sofá , hace croquetas por toda la casa y se vuelve loco por los boquerones.
Aquí, la Terapia Floral, la Paciencia y el Amor, se han unido de nuevo para que otro gato tenga una nueva vida …no os parece fantástico?
Si a tí, te parece tan fantástico como a nosotros, que la Terapia Floral halla ayudado a Born a tener una nueva vida, no dudes en compartirlo para que todo el mundo conozca un poco más a los gatos y los beneficios de la Terapia Floral en ellos. Muchas gracias!!!! Ronroneos
Fotos: Rosa Rodríguez
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