CASO REAL: GILDA Y EL POR QUÉ NO HACIA PIPIS EN SU CUBETA
¿LE AYUDÓ LA TERAPIA FLORAL?
Hoy no te voy a hablar sobre las causas más probables de por qué los gatos hacen pipis fuera de cubeta. De eso ya te he hablado en el post PORQUE MI GATO HACE PIPIS FUERA DE LA CUBETA 10 POSIBLES CAUSAS.
En esta ocasión, quiero presentarte el caso real de Gilda, y cómo la terapia floral ha ayudado a mejorar su situación.
Gilda llegó a nuestra consulta cuando tenía un año, y su problema principal era que hacía pipis fuera de la cubeta, específicamente en la cama. Ana y Francesc se despertaban con el edredón mojado debido a esto.
Después de descartar cualquier problema físico, ya que es lo primero que se debe hacer, se dieron cuenta de que Gilda era una gata feliz, excepto por ese comportamiento inapropiado.
Entonces…¿Qué le sucedía a Gilda?
Tras probar otros tratamientos sin éxito y buscar información sobre etología felina, decidieron darle una oportunidad a la terapia floral.
Con el permiso de Ana y Francesc, compartiré extractos de los correos de seguimiento que me enviaron. De esta manera, podrás ver cómo evolucionó Gilda a lo largo del proceso..
En mi primera visita (12 / 5 2012) Anna y Francesc me explican que desde que la adoptaron Gilda se ha hecho pipí en su cama . También tiene mucha ansiedad por la comida.
Gilda convive con Rita, una gatita de raza siamesa con la que aparentemente se lleva bien.
Gilda es cariñosa con todos, pero hay algo que la incomoda y muestra disconformidad haciendo pipi en la cama.
¿Qué es eso que le incomoda, qué le molesta, qué le enfada hasta ese punto?
En ese momento, no sabíamos exactamente cuál era el motivo, ya que era algo que hacía desde que fue adoptada.
“Lo único que sabemos es que procede de una casa de pagés donde probablemente pasó hambre y fue separada demasiado pronto de su madre” Anna.
Por lo tanto, comenzamos con una formulación floral más generalizada para ayudar a Gilda a gestionar sus emociones. Iniciamos el tratamiento con flores para:
😺 La necesidad de acaparar todo el afecto de Anna y Francesc
😸 Por la demanda de atención.
😺 El estrés relacionado con el hecho de hacer pipis fuera de la cubeta (siempre hay un motivo detrás de este comportamiento).
😸 Los posibles celos hacia Rita o hacia alguno de sus compañeros humanos.
😺 La territorialidad.
😸 La intolerancia y el rechazo también deben ser trabajados.
😺 La disconformidad con el mundo.
😸 Los posibles traumas que Gilda pudiera llevar consigo.
😺 La ansiedad relacionada con la comida, intentando suplir las carencias afectivas que tuvo cuando era pequeña a través de la alimentación.
😸 El hecho de haber sido separada tan pronto de su madre.
A la semana de iniciar el tratamiento, Anna nos escribe:
“Esta semana hemos estado observando a Gilda de cerca:
En principio continúa como siempre, pero tal vez nos va más detrás. Se pone en el medio de pasillo y grita y grita hasta que le hacemos caso o vamos a jugar con ella.
Juega más fuerte con Rita y ahora es Rita quién se pone enseguida panza arriba (antes era al revés, a pesar de que Gilda es físicamente más grande y más fuerte).

RITA
Un par de veces, Gilda ha bufado (dos segundos), algo que no había hecho nunca. A pesar de todo, continúan lamiéndose y jugando juntas.
Se sube a la barandilla del balcón y se quiere escapar por la puerta (ahora más que nunca).
Ayer Francesc jugaba con Rita, la tenía cogida y como es tan princesita se quejaba por lo bajito y Gilda fue a tocarle las piernas a Francesc como para proteger a su “hermana”.
De momento (crucemos los dedos) no se ha hecho pipí ningún día.”
Poco a poco, íbamos descubriendo más cosas sobre lo que incomodaba a Gilda y la llevaba a hacer pipi en la cama. Decidí mantener la misma fórmula floral en la siguiente visita, pero añadí una flor para ayudarla a adaptarse a los cambios.
El día 24 de Mayo Anna nos pone al día:
“Segundo informe de la pequeña: Esta semana hemos detectado lo siguiente:
Continúa jugando más fuerte con Rita que se revuelve y han equilibrado fuerzas
Está más asustadiza. Mira continuamente al pasillo como si oyera algún ruido o tuviera miedo. Si la tocamos sin avisar se asusta ligeramente.
Solicita mucho nuestra presencia y contacto.
No tiene tanta hambre. Hay días que le ponemos latita y no se la mira (antes se habría acabado la suya y la de Rita)
Hasta ahora no ha vuelto hacer más pipís.”
Ante el miedo que Gilda mostraba hacia el pasillo, decidí añadir una flor para ayudarla a enfrentar lo desconocido. Algunos creen que los gatos pueden ver cosas que nosotros no percibimos, pero también es posible que, en ocasiones, se queden fascinados mirando una sombra o un insecto.
Algunos gatos se lo toman como un juego y se divierten. Otros en cambio se asustan.
El 30 de Mayo Anna nos escribe:
“De momento no se ha hecho más pipis
La veo cada día más cambiada: ayer nos encontramos un trozo de cuerda (verde, de las persianas anteriores) que estaba limpia y deshilachada de un extremo. Lo llevé a casa y las dos gatitas se volvían locas, pero sobretodo Gilda.
Francesc la hacía jugar a tope y cuando estaba cansada se tiraba al suelo. Francesc la dejaba y se iba al ordenador y cuando ella se recuperaba iba a buscarlo para jugar más….eso no lo había hecho nunca.
Por otro lado, por la tarde, últimamente se iba a hacer las siestas a nuestra habitación….ahora hace tres días que se va encima del teclado del ordenador…parece que quiere estar más cerca nuestro.
En definitiva , cada vez quiere más contacto con nosotros y está más relajada. Incluso cuando sale al balcón o a la escalera está más tranquila.”
Decidí mantener la misma fórmula floral sin cambios. Gilda continuó mejorando y los problemas de hacer pipis fuera de la cubeta no volvieron a presentarse.
Nuevo parte de Anna (2 de Junio):
“Gilda no se ha vuelto a hacer pipí desde la madrugada del sábado 19 de Mayo. Por lo tanto: Flores de bach 20 – pipis fuera de la cubeta 1.
La vemos más tranquila y con ganas de contacto. También más juguetona.
Ahora va siempre son la cola derecha (antes sólo lo hacía la Rita). Se la ve muy y muy contenta, con ganas de jugar, de dejarse cepillar y tocar.
Además, continúa jugando y lamiéndose con Rita que también está superactiva y juguetona”
Parte del 15 de Junio:
“Hoy Gilda se ha vuelto a hacer pipis. Desde el 19 de mayo que no lo hacía!
Hace días que está supercariñosa…Muy pesada por salir al rellano de la escalera. Le he dejado salir unas cuatro veces porque no dejaba de gritar.
Recuerdas que te había comentado que Rita no subía a nuestra cama? Pues ahora hace unos días que sí lo hace: esta noche en concreto Gilda ha dormido en la cama hasta las cuatro de la madrugada y cuando ella se ha ido, ha subido Rita y se ha dormido encima de mis piernas.
Parece que se pelean por estar en la cama (días antes Gilda había echado de la cama a Rita).
A parte de esto, está supercontenta. Va siempre con la cola derecha y está muy juguetona.”
Parece que ya van saliendo los motivos por los que Gilda se hacía pipí en la cama, por protección de recursos y celos en ese ámbito con Rita.
Las flores están haciendo su trabajo de maravilla porque después de ese día, Gilda no ha vuelto a tener problemas de miccionar fuera de la cubeta.
De hecho en el último mail (19 Julio 2012) de Anna nos comenta:
“Hola Rosa,
No he escrito antes para no romper la magia del momento: hace exactamente un mes y una semana que Gilda ni se hace pipis. Nunca, repito, nunca desde que la tenemos había pasado tanto tiempo sin que lo hicera.
Ella está hecha una reina, más cariñosa que nunca, nos contesta cuando le hablamos.
Se deja peinar y se refriega con nosotros.
Viene cada noche a dormir apoyada en nuestros pies.
Está super tranquila y ya no tiene ansiedad por la comida.
En resumen, estamos muy contentos con el cambio, sobretodo porque a ella la vemos mejor que nunca.
Con respecto a Rita, continúa en su línea cantarina y exigente (sospechamos que es la última descendiente de los Romanov, los emperadores rusos) pero más contenta que unas pascuas.”
Gilda continuó con la terapia floral durante tres meses más, completando un total de seis meses.
El problema inicial que motivó la consulta se había resuelto. Descubrimos que el motivo de su malestar era compartir la cama con Rita y los celos que surgían en ese espacio reducido, ya que, por lo demás, se adoraban.
En este caso particular, el éxito no habría sido posible sin la colaboración y dedicación del 100% de su familia humana. Anna y Francesc fueron pacientes, continuaron el tratamiento con confianza y cariño, y se mantuvieron en contacto constante.
Terminamos el caso de Gilda muy contentos y con la satisfacción de haber cumplido nuestro objetivo: mejorar la calidad de vida de una gata que merecía ser feliz.
Si tienes algún problema de comportamiento con tu gato y crees que la terapia floral podría ser una opción, no dudes en contactarme. Estaré encantada de ayudarte y trabajar juntos para encontrar una solución adecuada.
Recuerda que cada caso es único, y los resultados pueden variar. La terapia floral es una herramienta complementaria que puede ser beneficiosa en muchos casos, pero no sustituye la atención veterinaria profesional.
No dudes en compartir tu historia o hacernos preguntas en los comentarios. ¡Estaré encantada de leerte y responder tus dudas!
Espero que el caso de Gilda haya sido inspirador para ti y que te animes a explorar las opciones de terapia floral si tu gato está pasando por dificultades. ¡Mucha suerte en tu camino hacia la solución!
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